Federico García Lorca (1898–1936) es uno de los grandes pilares de la literatura española del siglo XX. Poeta, dramaturgo y símbolo de la vanguardia literaria, Lorca capturó la esencia de las pasiones humanas, las tradiciones populares y los conflictos de su tiempo en un estilo único que mezcla lirismo, simbolismo y surrealismo.
Pablo Ruiz Picasso (1881–1973), un nombre que resuena como sinónimo de genio artístico, fue más que un pintor prolífico. Fue un revolucionario cuya visión cambió la forma en que el mundo percibía el arte. Nacido en Málaga, España, y formado en el cruce de influencias tradicionales y modernas, Picasso no solo rompió las normas artísticas establecidas, sino que creó un universo propio.
Maruja Mallo, nacida como Ana María Gómez González en Viveiro, Lugo, el 5 de enero de 1902, es una figura clave del arte del siglo XX en España, especialmente reconocida como una de las principales representantes femeninas del movimiento surrealista. Su obra, enraizada en la exploración de lo onírico, lo simbólico y lo cotidiano, es también un testimonio del espíritu de independencia y renovación cultural que marcó su vida y trayectoria artística.
Pablo Helman, nacido en Buenos Aires, Argentina, es uno de los nombres más destacados en la industria de los efectos visuales en Hollywood. A lo largo de su carrera, Helman ha dejado una huella indeleble en el séptimo arte, participando en la creación de mundos visuales que redefinieron el lenguaje cinematográfico. Su trabajo combina una precisión técnica impecable con una sensibilidad artística profunda, características que lo han llevado a colaborar con algunos de los directores más renombrados del mundo.
James Joyce (1882-1941) es una de las figuras más influyentes y desafiantes de la literatura del siglo XX. Este escritor irlandés revolucionó la narrativa con su estilo innovador, que combinaba monólogo interior, simbolismo y una complejidad estilística sin precedentes. Obras como Ulises y Dublineses lo consolidaron como un maestro de la modernidad literaria, mientras que su vida personal estuvo marcada por la lucha constante entre su pasión por el arte y los desafíos de su tiempo.
La figura de Marcel Proust (1871-1922) resuena en la literatura universal como una de las más complejas e innovadoras del siglo XX. Este escritor francés, conocido principalmente por su monumental obra En busca del tiempo perdido, logró sintetizar en su trabajo las obsesiones de su tiempo: la memoria, el paso del tiempo, el arte y la sociedad. Sin embargo, más allá de su obra literaria, la vida de Proust está impregnada de contradicciones, aislamiento y una mirada aguda hacia los detalles más sutiles de la existencia humana.
Rabindranath Tagore (1861-1941) es una de las figuras más destacadas de la literatura y el pensamiento mundial. Primer no europeo en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1913, su vida y obra cruzaron fronteras lingüísticas, culturales y filosóficas, consolidándolo como un puente entre Oriente y Occidente. A través de su poesía, música, teatro, ensayos y filosofía, Tagore dejó un legado que trasciende el tiempo y el espacio.
Leonora Carrington (1917-2011) es una figura icónica del surrealismo, cuyas obras transgreden las fronteras del arte, la literatura y el pensamiento. Su vida, marcada por su rebeldía contra las normas sociales y su inmersión en mundos oníricos, la convirtió en una de las voces más originales y enigmáticas del siglo XX. A través de su paso por el movimiento surrealista y su posterior independencia artística, Carrington dejó una huella indeleble tanto en el arte como en la literatura.
La física cuántica, una de las áreas más fascinantes y desconcertantes de la ciencia moderna, ha sido escenario de numerosos debates filosóficos y científicos. Uno de los más célebres es la paradoja EPR, propuesta en 1935 por Albert Einstein, Boris Podolsky y Nathan Rosen. Este experimento mental, conocido por las iniciales de sus autores, desafió la interpretación de la mecánica cuántica dominante en ese momento y planteó preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la realidad y la información en el mundo subatómico. El EPR se convirtió en el símbolo de la resistencia de Einstein a aceptar los principios probabilísticos y aparentemente no localizados de la mecánica cuántica.
Pocas reliquias han desatado tanta fascinación y controversia como la calavera de cristal conocida como la de Mitchell-Hedges. Aclamada por algunos como un artefacto de origen maya y una pieza de poder místico, y desacreditada por otros como un elaborado fraude del siglo XX, esta calavera sigue siendo uno de los objetos más discutidos en los campos de la arqueología, la historia alternativa y la cultura popular.
La vida y obra de Orson Welles representan la conjunción de genialidad, riesgo y una constante búsqueda de innovación que sacudió los cimientos del cine y la radio. Su nombre es sinónimo de un arte audaz que rompió las barreras de la narrativa, el montaje y la dirección, marcando a generaciones de cineastas. Pese a sus éxitos, Welles también enfrentó el infortunio de una industria que no siempre supo entender su visión, llevándolo a una lucha constante por preservar su independencia artística.
La parapsicología, el estudio de fenómenos psíquicos y experiencias que parecen desafiar las leyes conocidas de la naturaleza, es un campo que ha fascinado a investigadores, filósofos y curiosos durante siglos. Desde la telepatía hasta la clarividencia, pasando por la telequinesis y las experiencias extracorporales, estos fenómenos han generado debate y escepticismo en igual medida. Pero ¿qué es realmente la parapsicología? ¿Cómo se estudia? ¿Y qué conclusiones se han obtenido hasta ahora?
Julio Verne (1828-1905) es sin duda uno de los grandes pioneros de la literatura de ciencia ficción, reconocido como uno de los padres del género. Su obra ha cautivado a generaciones enteras, no sólo por sus argumentos fascinantes sino también por la asombrosa precisión de sus predicciones científicas y tecnológicas. Verne no fue solo un novelista que mezclaba la aventura y la ciencia, sino un visionario que, en un siglo XIX de rápidos avances tecnológicos, imaginó un futuro que aún resuena con nuestras realidades y aspiraciones.